Como ya adelanté en "¡Brindemos por la cumbre!", llevar el vino en polvo es cómodo pero puede dar la impresión de estar bebiendo Tang (por otra parte, una bebida genial), cuando ya nos hemos llevado unas fantásticas copas a la cima.
¿Por que no completar el momento con el vino de la denominación que más nos guste?
Platypus lleva desde hace años acompañándonos al monte con sus depósitos - botella para llevar en la mochila en los sistemas de hidratación. Una vuelta de tuerca más a este concepto le ha llevado a idear el PlatyPreserve, una botella en su estilo pero adaptada al contenido: el vino.
Tres razones influyen en el deterioro de éste: temperatura, presencia de oxígeno y la exposición a la luz. La temperatura dependerá de como llevemos protegida la botella, del resto se ocupa ella.
Es opaca para evitar la incidencia de la luz sobre el contenido. Para evitar la presencia de oxígeno en contacto con el vino, debe verterse en la PlatyPreserve y, dejando el tapón sin apretar del todo, al ser deformable la botella, podremos expulsar todo el aire que haya dentro. Una vez expulsado todo el aire, se aprieta el tapón y... ¡listo!
Según señala el fabricante, el producto utilizado no agrega ningún tipo de sabor y tendremos 800 ml para llenarla de nuestro vino favorito.
Para lavarla, simplemente se aclara con agua y se deja secar.
¿Nos cruzaremos a alguien en la montaña con el tubo de hidratación teñido de rojo?
¿Por que no completar el momento con el vino de la denominación que más nos guste?
Platypus lleva desde hace años acompañándonos al monte con sus depósitos - botella para llevar en la mochila en los sistemas de hidratación. Una vuelta de tuerca más a este concepto le ha llevado a idear el PlatyPreserve, una botella en su estilo pero adaptada al contenido: el vino.
Tres razones influyen en el deterioro de éste: temperatura, presencia de oxígeno y la exposición a la luz. La temperatura dependerá de como llevemos protegida la botella, del resto se ocupa ella.
Es opaca para evitar la incidencia de la luz sobre el contenido. Para evitar la presencia de oxígeno en contacto con el vino, debe verterse en la PlatyPreserve y, dejando el tapón sin apretar del todo, al ser deformable la botella, podremos expulsar todo el aire que haya dentro. Una vez expulsado todo el aire, se aprieta el tapón y... ¡listo!
Según señala el fabricante, el producto utilizado no agrega ningún tipo de sabor y tendremos 800 ml para llenarla de nuestro vino favorito.
Para lavarla, simplemente se aclara con agua y se deja secar.
¿Nos cruzaremos a alguien en la montaña con el tubo de hidratación teñido de rojo?
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