Muchas de las veces en las que hemos salido a la montaña hemos utilizado la siguiente expresión: "Voy a perderme por ahí"... ¿Pero que pasa cuando la expresión se convierte en realidad?
Hoy en día, la mayoría utilizamos GPS y teléfono móvil pero ésto no es una garantía ya que, en el caso de que nos pase algo y queremos que nos encuentren, necesitamos las siguientes premisas:
Hoy en día, la mayoría utilizamos GPS y teléfono móvil pero ésto no es una garantía ya que, en el caso de que nos pase algo y queremos que nos encuentren, necesitamos las siguientes premisas:
- Que sepamos comunicar nuestra posición. Si tenemos GPS y móvil podemos dar nuestras coordenadas.
- Que tengamos cobertura de teléfono móvil.
- Que estemos en condiciones de facilitar nuestra posición (difícil si estamos inconscientes).
El aparato de la imagen, de tamaño similar a un A.R.V.A. (bien conocido por los esquiadores de travesía) se trata de un emisor comercializado por la empresa Spot que envía nuestra posición GPS a través de los satélites de la compañía Globalstar a intervalos constantes. Las personas a las que hayamos dado acceso al servicio, pueden localizarnos en tiempo real a través del recorrido que dibuja en Google Earth.
El botón Help permite enviar una señal con nuestra posición exacta para pedir ayuda en una situación en la que no corra peligro nuestra vida, como una avería mecánica.
En cuanto al botón 911, éste manda una señal de socorro con nuestra localización GPS cada 5 minutos a los servicios de emergencia (en el caso de España, el 112).
El inconveniente del sistema es que, aparte de la compra del aparato, es necesario suscribirse al servicio mediante una tasa anual. Aún así, es un gran invento para los que habitualmente se aventuran solos en la naturaleza.
El botón Help permite enviar una señal con nuestra posición exacta para pedir ayuda en una situación en la que no corra peligro nuestra vida, como una avería mecánica.
En cuanto al botón 911, éste manda una señal de socorro con nuestra localización GPS cada 5 minutos a los servicios de emergencia (en el caso de España, el 112).
El inconveniente del sistema es que, aparte de la compra del aparato, es necesario suscribirse al servicio mediante una tasa anual. Aún así, es un gran invento para los que habitualmente se aventuran solos en la naturaleza.
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